High School of the Dead: sangre y bragas a tutiplén…

Por Ismael Martínez

Hace un día estupendo de primavera en Tokio. Los cerezos florecen, las nubes flotan, el sol pronto alcanzará su cenit. Un muchacho corriente recargado en una baranda del colegio observa el monótono cielo de media mañana. Su mente divaga en el recuerdo, en uno claro y preciso sobre algún día en el pasado cuando se prometiera en matrimonio con su amiga de la infancia. Ahora ella se ha enamorado de otra persona. Un hondo suspiro se incorpora al viento preparatoriano en Japón.

De pronto un individuo extraño se presenta en la rejilla del campus escolar. Con la mirada perdida, el sujeto extiende un brazo sobre los barrotes en ademán de querer entrar. Los profesores del colegio pronto le leen la cartilla. El docente en educación física se acerca y pretende amedrentarlo con violencia pero la respuesta del ignoto sujeto va más allá de toda expectativa. El censurado sujeto lanza un violento morisco al brazo del profesor. Una hecatombe mundial ha comenzado, un apocalipsis zombie, 学園黙示録 (Gakuen Mokushiroku) High School of the Dead.

El argumento se alimenta de la siempre rentable creencia vudú de los muertos vivientes, autómatas entes que se han visto reducidos a la más vital de las pulsiones supervivientes, peor aún, transformada en antropófaga alimentación; y ofrece otra de las muchas versiones posteriores a Night of the Living Dead, cinta estrenada por George A. Romero hacia finales de la década de los setenta la cual vendría a redondear la figura corriente del “zombie” en el imaginario colectivo occidental.

La trama original de Daisuke Sato (argumento) y Shouji Sato (ilustraciones) nunca fue lo bastante conocida en el ambiente impreso publicándose de manera intermitente entre marzo de 2007 y septiembre del 2008; sin embargo, la reciente adaptación televisiva (estrenada el pasado lunes 5 de julio) ha enloquecido a los fanáticos de la animación nipona y ha colocado al título como un favorito indiscutible de la temporada.

Homónimo tema de entrada por Kishida Kyodan & The Akeboshi Rockets

Las expectativas entorno han crecido de forma apabullante. Y es que la suma de erotismo zombie más espectaculares tomas pantie es a todas luces irresistible, tanto como un argumento de Urasawa o un diseño de Katsura. Basta con observar la secuencia inicial del capítulo primero para hacerse de una idea completa sobre la serie: un plantel escolar escogido como microcosmos de la humanidad, descerebrados zombies ávidos de sesos persiguiendo a un puñado de jovencitos quienes lucharán a tope por sus vidas en un auténtico concierto de sangre y alaridos, rozagantes muchachas prontas a reventar el sostén puestas en constante peligro y bragas por encuadres a tutiplén.

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